Nuestro planeta nos necesita. El cambio climático no es solo una realidad de nuestro futuro sino también de nuestro presente. Tan solo con observar un poco las noticias se puede comprobar que el planeta nos está dando señales y que somos nosotros, la raza humana, los únicos que podemos acudir a esa llamada. Una llamada a la que podemos responder con solo unos pequeños gestos que hagan más sostenible nuestro hogar; es decir, aprovechar al máximo la energía para ser más sostenibles con la Tierra.
¿Qué tarifas energéticas escoger?
Si acabas de llegar a un nuevo hogar en el que no hay suministros deberás dar de alta el gas y la electricidad para poder disfrutar de ello. Es imprescindible hacerlo con tiempo antes de mudarte definitivamente ya en caso de que haya problemas para dar de alta el gas y la luz tendrás mucho más margen de maniobra. En todo caso, recuerda elaborar un presupuesto para dar de alta el gas y la electricidad para saber qué es lo que pagarás en la primera factura, ya que en ésta incluirá lo que te haya costado el alta energética, unos costes que por supuesto están regulados y te costarán lo mismo en todas las comercializadoras.
Pero, ¿qué compañía elegir? En la actualidad son muchas las opciones disponibles: EDP, Iberdrola, Endesa, Baser EDP… Sin duda, puede ser difícil de elegir, por eso existe la posibilidad de utilizar un comparador energético que hace más sencilla la tarea de contratar una tarifa energética. También puede ser interesante encontrar más información sobre la compañía en cuestión, bien para saber cuáles son las opiniones de los clientes, las distintas modalidades de tarifas, etc. Sobre EDP, por ejemplo, puedes encontrar más información en el siguiente artículo: https://www.serviciosluz.com/edp/.
¿Cómo puedes ser más sostenible?
La sostenibilidad de un hogar se sostiene sobre dos pilares. El primero de ellos es la energía procedente de una fuente renovable, como puede ser una placa fotovoltaica. Efectivamente, si parte de la energía de un hogar procede de una fuente como el sol, es decir, es una energía que se ha producido sin producir contaminación, es una forma de reducir la polución en el planeta.
El segundo pilar es la optimización de la energía. Nuestro planeta necesita una pausa, necesita que no consumamos tanto, y en esta línea se sitúa la optimización energética en los hogares. Gracias al aislamiento térmico de paredes y ventanas, la vivienda no se ve afectada por las temperaturas exteriores y no necesita gastar tanta calefacción y/o aire acondicionado.
El aislamiento energético se consigue principalmente mediante una reforma aunque hay algunas técnicas, como las que puedes encontrar aquí, que te ayudan a conseguirlo sin necesidad de poner tu casa patas arriba para hacer obras. Pero ya no solo es la sostenibilidad del planeta, el aislamiento térmico tiene otro punto positivo para tu vivienda: la reducción del coste de la energía que pagas mensualmente. La factura será menos y, además, no habrás pasado ni más frío ni más calor.